Para recibir mayores informes, para hacernos llegar sus dudas o comentarios, sírvase llenar la siguiente forma electrónica, en breve le contactaremos. Gracias.
El arbitraje es un mecanismo privado para la solución de controversias comerciales, alterno al juicio, en el que las partes interesadas se someten voluntariamente a la decisión de un tercero independiente e imparcial –el árbitro—para la resolución final y definitiva de sus controversias.
El arbitraje es un procedimiento contractual; es una alternativa procesal cuya legitimidad reside en la voluntad de las partes, libremente expresada, que eligen un cauce procesal privado más sencillo, rápido y flexible.
Para su legal procedencia, la ley de arbitraje mexicana (Título Cuarto del Libro Quinto del Código de Comercio) exige que ambas partes lo acuerden, ya sea mediante la inclusión de una cláusula en el contrato, o bien, en un documento independiente vinculado a la relación comercial, jurídica o de negocios, entre otras posibles formas.
El Centro de Arbitraje Empresarial, o el CAE, es una institución privada que presta el servicio de administración de arbitrajes nacionales e internacionales, de acuerdo a sus reglamentos: a) el Reglamento de Arbitraje del CAE y b) el Reglamento de Arbitraje Expedito y de Baja Cuantía del CAE.
Nuestra misión es atender uno de los problemas más graves que aquejan a una empresa: la incertidumbre jurídica y la corrupción; y, a través del arbitraje, favorecer mayor competitividad en las empresas, prestando un servicio profesional, ágil, neutral y a un costo razonable, por medio de árbitros calificados que comulguen con una filosofía de honorabilidad y rectitud.
Consolidarnos a corto plazo como el centro de arbitraje más importante de México, y tener presencia en al menos todos los estados del país..
El CAE fue fundado en Campeche, Camp., el 3 de diciembre de 2003 por el Dr. Emilio Del Río Pacheco , y oficialmente se constituyó el 7 de agosto de 2009 en Mérida, Yuc., como consecuencia de la necesidad de crear un centro de arbitraje regional que estuviera más enfocado a las empresas mexicanas que a las extranjeras y que sus reglas fueran más acordes con el sistema jurídico mexicano.